Por Pacelli Torres
Corresponsal del Chicamocha News en Europa
Mauricio Gélvez, de la UIS a Alemania.
El gran orgullo de todo maestro es ver el logro de sus pupilos. Con gran satisfacción he seguido los pasos de uno de mis antiguos estudiantes, Mauricio Gélvez, quien ahora se encuentra en Bremen (Alemania) haciendo una práctica en Lufthansa, la aerolínea más grande de Europa y que fuera galardonada en 2010 con el "World Airline Award."
Los aviones para Mauricio fueron siempre su gran pasión y afortunadamente dicha pasión fue nutrida por un incontenible deseo de superación y por el apoyo incondicional de familiares, docentes y amigos.
En más de una oportunidad les recalqué a mis estudiantes la importancia de fijarse metas en la vida, debemos tener una meta lejana y una cercana, si aspiramos a la lejana y no la logramos por lo menos habremos superado la cercana. También les hablaba de la importancia de preguntarse constantemente ¿Qué estoy haciendo para acercarme a mis objetivos?, al igual que en la parábola del sembrador, en el Evangelio de San Mateo, mis palabras cayeron muchas veces en oídos sordos o fueron ahogadas por sentimientos adversos, pero, como en el caso de Mauricio, encontraron también terreno fértil donde pudieron germinar.
Los logros de este joven malagueño son un gran orgullo, no sólo para quienes tuvimos el privilegio de ser sus maestros, sino también para todos los habitantes de la provincia, pues recalca la calidad académica de la UIS, sede Málaga, donde se sientan los cimientos del resto de la vida universitaria y se forjan los hábitos para el éxito en la vida profesional. Además nos demuestran que cómo lo afirma Richard Bach, "no existen más limitaciones que las que nosotros mismos nos queramos imponer".
Al igual que Mauricio, hay muchas mentes jóvenes inquietas en las universidades y colegios de la provincia, a quienes les gustaría trascender las barreras aparentes con que nos hemos acostumbrado a vivir, para ellos, la experiencia de su coterráneo debe ser un incentivo y un ejemplo a seguir. Mi consejo sigue siendo invariable y lo repetí tantas veces como fue posible a mis estudiantes: lo primero que hay que hacer es saber inglés, el inglés abre puertas insospechadas y una vez que se domina hace menos complicado asimilar otros idiomas.
La palabra clave para el éxito académico hoy en día es "investigación", la mayor parte de las investigaciones de vanguardia se publican en inglés, no tener acceso a ellas es una limitación insuperable, pero más aún, lo es el hecho de no poder publicar los resultados de nuestras propias investigaciones. Para aprender inglés, sin embargo, no es suficiente asistir a cursos, su aprendizaje requiere constancia y dedicación y es en realidad un viaje personal.
Lo segundo, es permitirnos el derecho a soñar. Todos nuestros logros comienzan con un sueño. Si el sueño es lo suficientemente fuerte se abrirá paso a través de circunstancias adversas. Pero los sueños, como las plantas, necesitan también nutrirse, el optimismo y la energía positiva son indispensables para lograr nuestros objetivos. Existe, no obstante, el peligro de enfrentarnos con los asesinos de sueños, aquellas personas que siempre nos recalcan nuestras debilidades y a quienes todo intento les parece infructuoso. Los asesinos de sueños se alimentan del miedo al cambio y su palabra favorita es imposible.
Y por último, recomiendo a la gente joven tener fe, fe en que la voz de la conciencia encaminará nuestros pasos en la dirección que debemos seguir.